¿Cómo se trata el eczema atópico?
El eczema atópico presenta 3 características principales¹:
Picor (o prurito), acompañado de trastornos del sueño en los lactantes y de un reflejo de rascado. En los niños mayores y los adultos, este picor puede provocar lesiones por rascado e incluso abrasiones.
Lesiones cutáneas inflamatorias: enrojecimiento y engrosamiento de la piel en zonas características, dando a la piel un aspecto áspero y enrojecido, acompañado de pequeñas ampollas. Cuando éstas se rompen, producen supuración y dan lugar a costras.
Piel seca (o xerosis) fuera de las zonas afectadas por el eczema.
Adopta una rutina específica para cuidar tu piel a diario
Adaptar su higiene (1)
¿Por qué?
Una correcta rutina diaria de hidratación e higiene actuará en sinergia.
¿Cómo?
Evite las duchas o baños excesivamente calientes (es preferible la ducha), ya que agravan la sequedad de la piel e intensifican el picor. Es aconsejable seguir duchándose durante los brotes, utilizando productos adecuados.
Secar con toques, no frotar, para evitar irritar la piel.
Es importante utilizar productos de aseo específicos adaptados a la piel atópica. Están formulados sin perfume, con tensioactivos suaves y pH fisiológico, para no irritar la piel, hidratarla de forma duradera y calmar el picor.
Hidrata tu piel a diario (2)
¿Por qué?
Las personas que padecen eccema atópico tienen la piel permanentemente seca en todo el cuerpo, lo que altera la función de barrera de la epidermis. El uso de cremas emolientes (es decir, hidratantes) ayuda a restablecer esta función. La aplicación regular de emolientes ayuda a espaciar y minimizar los brotes, y a reducir el uso de dermocorticoides.
¿Cómo?
Los emolientes deben aplicarse por todo el cuerpo, una o dos veces al día.
Medidas sencillas para aplicar a diario (3)
¿Por qué?
Mejorar la eficacia de los tratamientos, espaciar los ataques y mejorar la calidad de vida de los pacientes1.
¿Cómo?
Evitar los tejidos irritantes (lana, sintéticos, fibras gruesas) en favor de tejidos de fibras finas como el algodón y el lino3.
Cortar las uñas con regularidad, especialmente en el caso de los niños, para minimizar las lesiones por rascado.
Aplicación de la crema emoliente Dexeryl
1 ó 2 veces al día
1
Aplicar sobre la piel limpia y seca
2
Utilizar un producto limpiador que no reseque la piel
3
Para uso externo. No aplicar sobre heridas, mucosas u ojos. No ingerir.
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